Era un viernes del mes de abril, ese día un joven estuvo a punto de morir, ese mismo día , volvió a vivir.
Aquel joven amaba profundamente a una mujer, pero está no le podía amar a el, aún así le quería mucho.
El joven la amaba tanto, sólo el sabía cuanto, sabía que estaban destinados en una vida anterior, y volver a encontrarle le hizo muy feliz. Pero lamentablemente en está vida posiblemente nunca estarían juntos, ¿es injusta la vida no es así?.
Ese día el joven había intentado morir, simplemente por una estupidez, pero la mujer que amaba sin saberlo lo salvo.
Aquel día el joven se prometió que dejaría ese amor atrás, porque al no poder ser correspondido, sólo le dañaba a el y a ella, ¿era mejor que fuese un amor platónico no?.
Ese día juro ante Dios que se despediría de ella y que sí algún día aparecía una persona que realmente mereciera que le quisieran y le quisiera a el, la aceptaría y la cuidaría.
Ese día el joven se reunió con ella, la mujer que amaba, y sin que ella lo supiese se despidió de ella.
Le pidió que se acercarse a el y sentado el la abrazo desde atrás, hablaron de muchas cosas y ella le confío muchas cosas a el, quién para ella era sólo su mejor amigo.
En un momento el le contó que quería compartir algo con ella, colocó en su celular una canción, le pasó un audífono a ella y aún abrazándola la comenzaron a escuchar, lluvia de amor, lo que ella no sabía era que en ese instante el joven lloraba, y en su mente le decía adiós a su gran amor.
El la abrazo más fuerte y estuvieron así hasta que tuvieron que separarse, cuando ella se alejo el la contempló y dijo para así, adiós mi amor eterno, espero que algún día seas muy feliz...
Al pasar los días, el sentía nostalgia, pero posiblemente Dios le tenia a alguien mas destinado en ese momento, quizás el viviría emociones o alegrías que le ayudarían a sanar y aunque siempre amaría a esa persona en su Corazón, también podría amar a alguien mas si realmente se daba el caso.
El joven no dejó de amar nunca a su amor eterno... Pero al menos se quería dar la oportunidad de ser feliz con alguien, algún día.
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